Hemos recibido una atención personalizada y dado un paseo por un entorno fantástico. Gracias por las explicaciones tan interesantes de los guías, tanto para nosotros como para nuestros hijos, ha sido una gran experiencia

Es un enclave de gran interés faunístico en el que existe una nutrida población de ungulados silvestre, encabezada por el rebeco, símbolo de este espacio natural y perfectamente adaptado a la alta montaña, por lo que es fácil de observar a pleno día, mientras se alimenta en los pastizales de altura. Igualmente abundan el jabalí, el corzo y el ciervo, que dejan abundantes indicios de su presencia. Las primeras lluvias del otoño activan a los ciervos que comienzan su época de celo, emitiendo un sonido gutural conocido como la berrea
Hemos recibido una atención personalizada y dado un paseo por un entorno fantástico. Gracias por las explicaciones tan interesantes de los guías, tanto para nosotros como para nuestros hijos, ha sido una gran experiencia
Un otoño espectacular en la montaña. Los bosques estaban preciosos y aprendimos mucho de setas. No olvidaremos los ciervos que se cruzaron en el camino. ¡Hasta la siguiente!